Autor: Alfredo Legnazzi (Villa Ballester, Buenos Aires)
ISBN: 978-987-46656-2-2
Primera edición: febrero 2019
Páginas: 228
Si bien este es mi noveno libro publicado,
algunas de las historias que relato en estas páginas, fueron escritas hace ya
muchos años. Son contemporáneas con la redacción de mi primera novela, El
Manuscrito.
Muchos proyectos pasaron por mi mente y
desplazaron la continuidad en la escritura de esta nueva obra.
Siempre digo que la inspiración es ineludible y
que no se puede dejar de lado, no se la puede evitar. Es así que en esa postergación, que duró casi diez
años, además de El Manuscrito, edité y publiqué Alter Ego, Retrospectiva y La
travesía de Míster Jordi, también novelas. Luego llegó Manifiesto, mi primer
libro de reflexiones, Metáfora de la vida, primer libro de poesía, La Nueva
Era, segundo libro de reflexiones y El Manuscrito –guion cinematográfico-.
La idea de completar la escritura del libro de
cuentos se fue dilatando, hasta que un disparador, una energía invisible, algo
que se apoderó de mi, en forma inconsciente, hizo que revisara, releyera y “aggiornara”
uno de esos primeros nueve cuentos que había escrito en 2008. Mi apreciación,
luego de las correcciones y modificaciones, fue muy diferente. Me di cuenta que
era capaz de contar una historia, con un comienzo, un desarrollo y un final
inesperado para el lector, en pocas páginas.
Y comprendí que si bien la novela sigue siendo
mi género preferido, publicar un libro de cuentos se trataba de una asignatura
pendiente, la cual estoy cumpliendo con este nuevo libro. Por otra parte,
pienso en lo importante que es culminar con los proyectos que alguna vez fueron
iniciados, y que no queden guardados y ocultos, sin encontrar el sentido de su
existencia.
Luego de ese disparador del que les hablaba, y
de “remixar” ese cuento en particular, seguí con los otros ocho que componían
esa serie, escrita en el pasado. Y me pregunté: ¿cómo sigue la historia?. Fue entonces
que recordé que tenía un manuscrito con los títulos y las sinopsis de otros
cuentos que iba a escribir en aquella época y que quedaron reducidos a una anotación en una hoja, por lo que decidí
elegir varios de ellos y desarrollarlos.
Cuando terminé de escribir el cuento número
dieciséis, pensé que, además de sorprender en cada narración, en cada final,
tenía que escribir un último cuento que no sólo tuviera valor en forma independiente, sino que fuera
de alguna forma el epílogo del libro. Y así fue. En menos de un mes, mi nuevo
hijo literario estaba terminado.
“De
castillos, casonas y retratos”, tiene la particularidad
de que las historias se relacionan. Los personajes secundarios de un cuento se
trasforman en protagonistas del siguiente y narran su propia historia. Está
relatado en un período temporal de treinta y seis años. El primer cuento
transcurre en 1982 y el último en 2018.
Con todo orgullo y amor por esta noble profesión
de escritor, les presento mi nuevo libro “De
castillos, casonas y retratos –cuentos encadenados-.”
Espero que disfruten de su lectura, de la misma
forma que yo lo hice escribiéndolo.
Autor: Alfredo Legnazzi (Villa Ballester, Buenos Aires)
ISBN: 978-987-46656-2-2
Primera edición: febrero 2019
Páginas: 228
Si bien este es mi noveno libro publicado,
algunas de las historias que relato en estas páginas, fueron escritas hace ya
muchos años. Son contemporáneas con la redacción de mi primera novela, El
Manuscrito.
Muchos proyectos pasaron por mi mente y
desplazaron la continuidad en la escritura de esta nueva obra.
Siempre digo que la inspiración es ineludible y
que no se puede dejar de lado, no se la puede evitar. Es así que en esa postergación, que duró casi diez
años, además de El Manuscrito, edité y publiqué Alter Ego, Retrospectiva y La
travesía de Míster Jordi, también novelas. Luego llegó Manifiesto, mi primer
libro de reflexiones, Metáfora de la vida, primer libro de poesía, La Nueva
Era, segundo libro de reflexiones y El Manuscrito –guion cinematográfico-.
La idea de completar la escritura del libro de
cuentos se fue dilatando, hasta que un disparador, una energía invisible, algo
que se apoderó de mi, en forma inconsciente, hizo que revisara, releyera y “aggiornara”
uno de esos primeros nueve cuentos que había escrito en 2008. Mi apreciación,
luego de las correcciones y modificaciones, fue muy diferente. Me di cuenta que
era capaz de contar una historia, con un comienzo, un desarrollo y un final
inesperado para el lector, en pocas páginas.
Y comprendí que si bien la novela sigue siendo
mi género preferido, publicar un libro de cuentos se trataba de una asignatura
pendiente, la cual estoy cumpliendo con este nuevo libro. Por otra parte,
pienso en lo importante que es culminar con los proyectos que alguna vez fueron
iniciados, y que no queden guardados y ocultos, sin encontrar el sentido de su
existencia.
Luego de ese disparador del que les hablaba, y
de “remixar” ese cuento en particular, seguí con los otros ocho que componían
esa serie, escrita en el pasado. Y me pregunté: ¿cómo sigue la historia?. Fue entonces
que recordé que tenía un manuscrito con los títulos y las sinopsis de otros
cuentos que iba a escribir en aquella época y que quedaron reducidos a una anotación en una hoja, por lo que decidí
elegir varios de ellos y desarrollarlos.
Cuando terminé de escribir el cuento número
dieciséis, pensé que, además de sorprender en cada narración, en cada final,
tenía que escribir un último cuento que no sólo tuviera valor en forma independiente, sino que fuera
de alguna forma el epílogo del libro. Y así fue. En menos de un mes, mi nuevo
hijo literario estaba terminado.
“De
castillos, casonas y retratos”, tiene la particularidad
de que las historias se relacionan. Los personajes secundarios de un cuento se
trasforman en protagonistas del siguiente y narran su propia historia. Está
relatado en un período temporal de treinta y seis años. El primer cuento
transcurre en 1982 y el último en 2018.
Con todo orgullo y amor por esta noble profesión
de escritor, les presento mi nuevo libro “De
castillos, casonas y retratos –cuentos encadenados-.”
Espero que disfruten de su lectura, de la misma
forma que yo lo hice escribiéndolo.
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