Viviana Tissoni es una escritora amiga .
En la entrevista anterior, cerrando el año 2016, ya nos había adelantado la primicia de que estaba próximo a publicarse su libro propio, intitulado Reflexiones sobre la lectura.
Ante la inminente presentación y participación en la feria del libro, no quería perder la oportunidad nuevamente de entrevistarla, pero en este caso para hablar de su libro.
¿Cuál es la importancia que tiene la lectura para la formación del ser humano?
La lectura es fundamental para la formación del ser humano. Es fuente de conocimiento, una práctica social y cultural que transforma el cerebro. Refiriéndome concretamente a la lectura literaria, cuando es de calidad, inculca valores, estimula la creatividad, la imaginación, la sensibilidad, ejercita la mente para revisar nuestras propias ideas y comprender las de los demás. Es decir, nos enriquece y nos mejora como personas. Permite un encuentro entre el autor y el lector, mejora y estimula la calidad del diálogo, son muchos y muy importantes los beneficios de la buena lectura a la mente y a la cultura de los seres humanos.
En general hay un alto porcentaje de personas que no leen ¿Crees que leer no seduce ante otras opciones (televisión, videojuegos, etc?
Esta respuesta es para una profunda reflexión. Hay quienes leen los textos de estudio, informativos, los obligatorios exigidos por la escuela o la universidad. Esta lectura transmite conocimientos, pero no es lectura por placer, por gusto o elección personal. Este lector, que no practica una lectura constante y sostenida, no es el lector activo que adquiere el hábito de pensar, reflexionar, analizar, y tal vez no comprenda lo que lee.
Otra forma de lectura, muy actual, es la que practicamos cotidianamente: la lectura instantánea, la de los medios de comunicación, T.V., redes sociales, mensajes del celular, una lectura breve que no estimula el hábito lector ni ayuda a la comprensión lectora.
Creo que la lectura formadora, constante y regular, ha dejado de practicarse, pero no a causa de la tecnología, sino por una decadencia generalizada en lo que es educación y cultura literaria. Los medios virtuales y tecnológicos son soportes de textos, y deberían ser considerados así. Si en las escuelas se exigiera más leer y estudiar y en los hogares se valorara más al libro, no habría videojuegos ni aparatos que reemplazaran a la lectura. En las escuelas se estudia poco, excepcionalmente para las pruebas. Y en cuanto a la lectura regular y sostenida, son pocos los docentes que la incentivan como un verdadero proyecto educativo. Y en los hogares, los padres se preocupan más por regalar a sus hijos el celular o la tablet de última generación, y no regalarles libros o mostrarles un adulto lector. Por suerte hay excepciones. Se notan en el aula aquellos chicos en cuyos hogares se los estimula a leer.
Por otra parte, los expertos afirman que muchos alumnos de los colegios no entienden lo que leen. Antiguamente había una materia que se llamaba Comprensión de textos. ¿Crees que sería bueno incorporar es materia a los nuevos planes de estudio?
No creo necesario. Recuerdo que, en la década de los 90, existía la materia “Comprensión de textos” en las escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires. Tenía la metodología del aula-taller. Integró los planes de estudio un par de años, luego la sacaron. No se notaban resultados muy diferentes.
Creo que los docentes, en todos los niveles de enseñanza, pueden aplicar en su materia las técnicas de estudio para la comprensión de textos, sin necesidad de agregarla como materia. La lectura constante y sostenida desde la infancia desarrolla la comprensión lectora. Sería muy bueno que cada docente elabore proyectos para destinar parte de su carga horaria a enseñar a estudiar y, de esta manera, estimular la comprensión lectora. Lo sostengo porque lo he practicado y los resultados han sido muy positivos.
¿A qué público está dirigido tu libro?
Mi libro presenta un lenguaje sencillo y plantea una cuestión que nos concierne a todos. Está dirigido a un amplio público: familia, estudiantes, docentes, bibliotecarios, mediadores de lectura, público en general interesado en la práctica lectora.
Si me permitís, te cito a Confucio que diferenciaba el Comprender, entender y aprender. De mi parte, creo que la reflexión vendría después de aprender. En el estado que está la educación hoy en día, ¿Cómo harías para que este proceso que te menciono se cumpla?
Por supuesto, estos tres procesos están íntimamente vinculados entre sí. Para que esto se cumpla, debe existir una continuidad pedagógica desde el hogar, luego la escuela y también la sociedad. El hogar es fundamental para el estímulo, el acompañamiento y el ejemplo desde la infancia. Ejemplo no significa que todos en la casa tengan que ser profesionales o universitarios. Significa que hay que transmitirles a los chicos gusto por la lectura y valoración por los libros. He oído decir a padres “Fotocopiálo al libro, para qué vas a gastar”. O “Para qué les piden libros, qué va a hacer después con ellos si todo está en la computadora.” Mensajes como éstos alejan a los chicos de la educación y la cultura literaria. No saben que si los chicos no leen, tampoco saben buscar en la computadora ni comprender textos.
Luego, la educación formal de la escuela, con proyectos de lectura y de comprensión de textos, no solo en la materia Lengua. Con docentes bien preparados que también sean lectores, que valoren al libro de papel y consideren a la tecnología como un instrumento más para la lectura y la investigación. Es un proceso a largo plazo, pero la única forma de construir una sociedad mejor es con educación. No es fácil, pues tanto la familia como la escuela han sufrido cambios y no siempre se dan las mejores condiciones para la lectura. Como está hoy la educación, es muy difícil que esto ocurra, si no hay una toma de conciencia de parte de toda la sociedad. Sarmiento creó escuelas y formó maestras. Hoy están ambas cosas. Se necesitan mediadores entre los lectores y los libros.
¿Que responsabilidad le atribuís a los educadores actuales, que logran que los alumnos lean?
Es muy importante el rol del educador para que los alumnos lean. Seleccionar las lecturas apropiadas a la edad y con calidad literaria, elaborar proyectos de lectura constante y sostenida, socializar la lectura, transmitir el gusto por leer. En síntesis, el docente debe ser mediador entre el libro y el alumno.
¿Crees que tu libro puede despertar consciencia para que la situación cambie?
Esa es mi intención. Que pueda ser de utilidad dentro de la pequeña comunidad en la que interactúo, considerando que es la lectura la herramienta formadora por excelencia. Sobre todo, destacando a la lectura literaria. A través de este pequeño aporte, volver a pensar la lectura y el libro como la herramienta fundamental para un real cambio social y cultural.
¿Tu libro está dividido en partes o secciones?
El libro tiene un prólogo, una introducción y catorce capítulos. En cada uno de ellos se enfoca a la lectura desde diferentes aspectos, y hay dos capítulos en los que desarrollo dos trabajos sobre la lectura que fueron seleccionados por diferentes editoriales para ser publicados.
¿Conoces adultos que no hayan leído de niños y que siendo mayores hayan adquirido el hábito?
Sí, conozco. No es muy frecuente encontrar, pero los hay. En todos los casos, han encontrado el ambiente propicio y las personas a su lado que las han estimulado en el hábito lector.
Sin que me adelantes el contenido, ya que la idea es que el publico adquiera tu libro, ¿Cuál considerás que es la reflexión más contundente o importante a la que arribaste?
La idea más relevante es revalorizar a la lectura y al libro. El gusto por la lectura, como otros hábitos culturales, se educa desde la familia, luego en la escuela y en la comunidad. Y sobre todo, es la lectura literaria la que estimula la creatividad, la imaginación y la sensibilidad.
Gracias Viviana.
Alfredo Legnazzi
Periodista - Escritor
No hay comentarios:
Publicar un comentario