Hace algunos día volví a ver una
película que vi por vez primera en 1968, en el cine Los ángeles. El mismo film
ser repuso en el mismo cine, veinte años después, en 1988, por lo que con
algunos años más la volví a ver.
En la era de los VHS y ante la
posibilidad de comprarla, en la década de los años 90, se las regalé a mis
hijas, aunque fue una excusa para poder verla una y otra vez, sin cansarme. La
película a la que me refiero es El libro de la selva, un clásico de Disney,
basada en un libro de Rudyard Kipling, escritor británico, nacido en la India,
autor de numerosos libros, muy conocidos algunos, entre ellos El libro de las
tierras vírgenes, escrito en 1894, llamado El libro de la selva y llevado al
cine de dibujos animados estrenada en 1967.
Pero más que de la película en si y
del autor, hoy quería ir más al detalle y reparar en algunos personajes, en especial
el del oso Baloo y de esa potente voz, la del animador que le dio vida. Y
quiero hacer hincapié en lo importante que es la animación, diría tanto como la
propia película, como los dibujos. No sé si les ocurrió de ver la misma
película con animaciones de distinto idioma, o acento español, y ver cómo
cambia lo que transmite a los espectadores.
Lo cierto es que las voces de esta
película, en la versión para América Latina son impecables, y siempre me quedé
prendado de la voz de Baloo. Esa voz tan clara, perfecta, inclusive esa
canción que le canta el oso a Mowgli, el niño protagonista, cuando trata de
explicarle de qué se trata la vida, por supuesto, desde la visión de un oso
vagabundo.
La canción compuesta por Terry
Gilkyson dice así
Busca lo más vital, no más,
lo que es necesidad,
no más,
y olvídate de la
preocupación.
Tan solo lo muy
esencial
para vivir sin
batallar
y la naturaleza te lo
da.
Doquiera que vaya,
doquiera que estoy
soy oso dichoso,
oso feliz.
La abeja zumba
siempre así
porque hace miel sólo
para mí,
y las hormigas
encuentro bien
y saboreo por lo
menos cien
del primer
lengüetazo.
Lo más vital en
esta vida
lo tendrás.
-¿Yo lo tendré?
Te llegará.
Busca lo más
vital, no más,
lo que has de
precisar, no más.
Nunca del trabajo hay
que abusar.
Si buscas lo más esencial
sin nada más
ambicionar
mamá naturaleza te lo
da.
Cuando tomas un
fruto
con espinas por fuera
y te pinchas la mano,
te pinchas en vano.
Tomar espinas con la
mano es malo,
en vez de la mano
se usa siempre un
palo.
Mas fíjate bien,
usarás la mano
cuando tomes la fruta
del banano.
¿Aprenderás esto tú?
-¡Sí, gracias
Baloo!
Lo más vital para
existir
te llegará.
-¿Me llegará?
-¡Nos llegará!
Así, déjate
llevar, así,
tranquilo, deja el
cuerpo descansar...
Mira, te daré un
consejo, amiguito.
Si como esa abeja
afanas
trabajas demasiado...
Y el tiempo no
pierdas nunca en buscar
cosas que quieras que
jamás encontrarás.
Pues ya verás que no
te hace falta
y aún sin él tú
sigues viviendo,
pues esta es la
"verdá".
Lo más vital para
existir
te llegará.
Busca lo más vital,
no más,
lo que has de
precisar, no más,
pues nunca del
trabajo hay que abusar.
-¡Sí, señor!
Si buscas lo más
esencial
sin nada más
ambicionar
mamá naturaleza te lo
da.
-¡Eso!
Mamá naturaleza te lo
da.
-¡Sí, señor!
Y como les decía, la letra es para pensar
cómo tomarse la vida, pero esa voz impresionante, que me acuerdo de haber leído
infinidad de veces en los créditos pertenece a Tin Tan Valdés.
¿Quién es Tin Tan Valdés? En
principio, la primera referencia que tengo es que es el hermano de Ramón Valdés,
el actor que personificó a Don Ramón, en El Chavo y también hermano de El Loco
Valdés, padre de Cristian Castro, el conocido cantante mejicano, hijo de
Verónica Castro.
Pero Tin Tan Valdés, no es solo ese
que menciono. Detrás de esa persona hay una larga y rica trayectoria, como actor
y cantante.
Paso a contarles: su nombre es
Germán Valdés, nació el 19 de septiembre de 1915 en Ciudad Juarez y falleció el
29 de junio de 1973. Actuó en más de 100 películas entre 1943 y 1973.
Fue junto a Cantinflas, el actor
cómico más cotizado de México. El personaje que lo hizo famoso fue Pachuco.
Además fue locutor de radio, su nombre artístico era "El Pachuco
Topillo Tapas”. Su apodo Tin Tan, fue tomado de otro cómico peruano, y proviene
del ruido que hacen las botellas cuando se golpean para intentar hacer música
con ellas. Su discografía es muy amplia, incluye bandas sonoras de las
canciones que interpretaba en sus películas.
La importancia de este artista, es
tan grande que se le ha erigido un monumento. Fue construido en 1990 y se
develó la placa el 19 de septiembre de ese mismo año. Tiene una placa con la
leyenda siguiente: “Germán Valdés ‘Tin Tan’, homenaje del pueblo de Ciudad
Juárez, Chihuahua.
Otro dato de interés, es que fue
convocado por Ringo Star para formar parte de la tapa del disco Sargento
Pepper.
Otra animación, fue la del Gato
O’malley en los Aristogatos, otra película de Disney.
Este es mi humilde homenaje a este
hombre extraordinario, que a más de 42 años de su desaparición física, me sigue
dando alegría y esperanza al escucharlo cantar esa canción.
Les dejo el link para que la puedan
recordar.
ALFREDO LEGNAZZI
escritor - periodista
