En estos días, a pocas horas de la llegada del nuevo año, es un gran momento para reflexionar acerca de las experiencias, mayormente positivas, que ocurrieron durante 2018.
Este año estuvo cargado de aprendizajes, revelaciones y del despertar a una nueva consciencia.
Fue un año de logros, de aciertos y de conocimiento, tanto interno como externo, tanto de mi mismo como del entorno.
Darse cuenta, abrir los ojos y poder sacar el brillo interior sin obstáculos, sin negatividades, sin bloqueos que lo impidan, hace que parte de las batallas que tenemos que librar estén ganadas desde el comienzo.
Los logros son muchos, en todos lo ámbitos. En el laboral, social, familiar, literario, espiritual.
Puedo decir que ha triunfado el amor por sobre todas las adversidades.
En lo laboral, transitar esta año no ha sido fácil, pero los objetivos que me propuse fueron cumplidos y llegué a la meta. Ya estoy en las gateras, esperando la largada del 2019.
En lo social, el camino de la vida es una escuela en la cual aprendemos a descubrir quien es quien, y una actitud positiva atrae personas con la misma sintonía. Otro objetivo logrado.
En lo familiar, lo mas importante es valorar a los que están a nuestro lado y abrir el corazón para el amor fluya.
En lo literario, puedo ser mas explicito y menos metafórico.
Puedo enunciar lo que considero grandes logros:
La edición y publicación de mis libros La Nueva Era y El Manuscrito Guión cinematográfico, mi séptimo y octavo libro;
La participación en la Earlinde Tolkien;
La presentación de La Nueva Era -reflexiones metafísicas-;
Mi participación en la Feria Internacional del libro de Buenos Aires;
La participación en la Feria Hobbit;
La participación en la Ballester Expo Libro;
La participación en la Feria del libro de Vicente Lopez;
Presentación de La Nueva Era en la Casa de La Cultura de Villa Adelina
La obtención del premio literario Reina del Plata;
También terminé de escribir mi noveno libro "De Castillos, casonas y retratos -cuentos
encadenados-", desplazando a efectos de la presentación y edición a
"Juicio a Un Tal Fulano -novela-" y "Alegorías -poemas y reflexiones",
décimo y décimo primer libro, para los años venideros.
Declaración De Interés legislativo de La Nueva Era y El Manuscrito -guion cinematográfico-
Y hay muchos proyectos comenzados: novelas, libros de poemas y de cuentos en proceso.
Un gran año.
También recibí mi título de segundo Dan de Aikido desde Japón.
Mis alumnos se graduaron en sus respectivos kyus con mucho éxito.
Y por último, en lo espiritual, si bien todo lo que mencione antes, forma parte del espíritu, el crecimiento que me ha dado este año las lecturas sobre Metafísica, Alquimia, Hermetismo, Cábala, Budismo, mas el comienzo de mi carrera de Couch Ontológico, me da cada día mas, una perspectiva como ser humano que interactúa con su entorno y con su Ser interior.
Atreverse a seguir aprendiendo, creciendo y tener nuevos proyectos no tiene límites. Hay que animarse.
Les aseguro que tiene mucho valor.
Ojalá que a través de estas palabras pueda contagiarles mis ganas de seguir adelante, pase lo que pase y pese a cualquier obstáculo. Hay que mojarle la oreja a la adversidad.
Muchas Gracias.
Alfredo Oscar Legnazzi
Escritor - Periodista - Guionista
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